Locotomia

Mientras yo pienso que conectamos y que por eso no me molestaría garchar en la primera cita, él piensa que soy una piba fácil, una mina más.

-Nunca entendí ese miedo irracional de la gente hacia el cáncer. O sea, con o sin enfermedad terminal, ¡te vas a morir igual! Y si me dejás ser un poco optimista, su lado bueno es que ya sabés en qué momento vas a morir. Podés organizar tu tiempo y dejar tus cosas en orden, irte en paz.
-...
-Tenía un profesor de filosofía que tenía cáncer y siempre nos decía que es una enfermedad que, en vez de acercarte cada vez más a la muerte, te acerca a la vida...
*silencio*
-¿Y se murió?
-No. Mandó todo a la mierda y puso una pescadería en el sur. Está mejor que vos y yo juntos.

Siempre mantengo conversaciones con vos, que no existís, que sólo sos una caricatura de la realidad.

El Loco

Qué ganas de morirse. No, no es cinismo ni pesimismo; pero lo pienso fríamente y estoy cansada de tan sólo pensar en todo lo que voy a tener que pasar en esta vida.

Hoy, en la cena, salió el tema de la familia. Di a entender que, con todas las carreras a las que me anoté, no sólo no iba a tener tiempo para respirar, sino que tampoco me importaba. Una persona se apresuró a preguntarme si, entonces, podría tener familia. Otra, más rápida que la primera, contestó que yo no deseaba tener un hijo. ¿Tanto se me nota la frialdad? ¿Y la ansiedad?

Toda la vida postergué los deseos de una vida mejor, esperando que al llegar a esta edad pudiese obtener todo lo que quisiera. 

No fue así. No es así. Y no es porque no progresé: fue el país lo que evitó que mejorara mi calidad de vida.

(Pero esa es otra historia)

Igual, todo este razonamiento no viene por ese lado. 

Es que 

o

.....t

r

a.....

 

v

....e

z....

gordaflashé con un pibe.

Nada de esto está ocurriendo.
Pará un poco, dejame respirar.