Diría que tengo el tengo el corazón roto; pero es tan de gordaputah que no, mejor no.
Esta situación era tan frágil que bastó un suspiro para romperla. Y aún asi, no es importante
Y de golpe me vinieron muchas cosas. Todas esas cosas que dejé tiradas cuando lo conocí a él.
Me volvió la anorexia, la desesperación y la melancolía. Me volvieron las ganas de vivir, de salir, de conocer gente nueva. De irme, ser independiente, de cumplir otros sueños.
Me volvieron las ganas de ser una chica promedio.