sábado, 28 de agosto de 2010

Nueva Vida?


Parezco...no sé xD.

No sé si estoy completamente preparada para esto, pero...¿Qué importa? Hay que afrontar las cosas al fin y al cabo, ¿o no? Aunque temamos, aunque estemos hartos, aunque no sepamos que hacer, hay que enfrentar las cosas. Antes que quedarnos paralizados ante lo desconocido, es mejor seguir caminando, aún cuando nuestros pasos no sean completamente firmes. Pero, ¿te has dado cuenta que el temor está solo al principio? Tenemos miedo a dar un paso en falso, a caer, pero una vez asentado nuestro pie, cada paso que damos se vuelve firme.

Tal vez esto no sea el principio de la felicidad...¿o si?
La felicidad no es un estado de exaltación constante, tal vez, es mucho menos. Si no reflexionamos, seguramente, no nos daríamos cuenta que somos felices. Y si lo fuésemos constantemente, llegaría un momento en el que ya no sentiríamos esa felicidad, pues nos hubiésemos acostumbrado a ella. ¿Y qué crees que pasa con aquellas cosas a las cuales nos acostumbramos y las tomamos como algo totalmente cotidiano? Muchas veces, dejamos de valorarlas, porque al tenerlas cotidianamente, pensamos que son completamente nuestras y que jamás dejarán de serlo.

[Así como cuando nos ponemos un perfume, y al cabo de un rato, nuestro cuerpo deja de sentirlo , pues se acostrumbra a él y lo toma como algo propio xD]

Entonces, tal vez, el miedo, las dudas y los problemas, en cierta forma, son necesarios para aprender a valorar cada segundo de esa felicidad y vivirla al máximo...