miércoles, 26 de septiembre de 2012

El flequillito hacia el costado ya creció. 
Las perlas de colores quedaron bañadas en polvo. La ropa infantil, ya no me queda.

El maquillaje oscuro se secó. La ropa negra se despintó.
El cuerpo delgado se desformó [y la ropa de moda ya no le quedó bien.]

La cámara ya la dejé olvidada hace mucho tiempo.
Los lápices y las hojas en blanco están guardados en una caja.

Eran etapas.
Son etapas.

Y de todo esto pude rescatar que es mejor dejar la frente descubierta, aunque el flequillo largo sea molesto.
Que no tengo que comprar accesorios omnicoloridos si no tengo nada con que combinarlos. Que la ropa infantil sigue encantándome, pero crezco constantemente y mejor comprar dos talles más. Que el maquillaje natural es ideal para todo estilo; que tengo que tener más variedad de colores que negro [y que tengo que comprar anilina más seguido]. Que tengo que cuidar mi peso todos los días, pero que tengo que aceptar la realidad [que se me noten las costillas no es sexy].
Que las fotos con flash masacran a cualquiera, que posar para las fotos es un asco, que no hay que desperdiciar sacando demasiadas fotos [unas cuantas, en el momento justo, están bien.]
Que dibujar es relajante y te ayuda a distenderte, pero hay que variar y no encasillarse [y hay que tener una mínima idea de lo que se quiere dibujar.]

Que todo estuvo bien, pero nada me define totalmente: cada etapa se apoya en otra, formándome

sábado, 22 de septiembre de 2012

(Asfixia, ahogo.

Las sensaciones que más abundan en mi vida últimamente.)

Comer me desalienta demasiado...
No, en serio: pienso en comer y se me va el hambre.

Es como el principio de un dolor de cabeza.

Ahora mismo, el olor a comida me ahoga, no me tienta.

Mi intolerancia está aumentando.
Ahora la mayoría de las personas me parecen unos pelotudos.

Ojo, admito que yo también soy una pelotuda.

jueves, 20 de septiembre de 2012

Esprit d'Escalier

Hoy fue un día demasiado asfixiante, seguramente.

Después de tantas premisas, llegué a una conclusión incómoda: de nada sirve acordarme de todos; mis pensamientos no hablarán por mí. Y a medida que me acercaba a la facultad, la mochila se volvía cada vez más pesada, y esa persona que estaba a mi lado no estaba allí porque yo hubiese hablado, sino porque ella misma había venido a buscarme.

No sirvió de nada todo lo que aprendí en una vida. Las relaciones sociales comenzaban a cesar mi respiración mientras...

...mientras todas esas personas que decían estar conmigo esperaban que hablara.

No puedo emitir palabra sin aire.

miércoles, 5 de septiembre de 2012

Tengo 18 y mi blog sigue teniendo gifs coloridos y animados.
AguanteTodo.

Qué sé yo, era distinta. Tenía, ¿cuánto? 15/16 años...

No cambio más mi blog. No tengo ganas. No quiero. Era distinta y me gustaba. Ahora soy re cínica, forra y cruda. Un poco por mí, un poco por los otros, un poco por la movida, el fandom.

[¿¡Qué fandom!?]

Y tenía tantos blogs por visitar... Ahora están ahí de decoración.

[Y por boluda: hace dos años que no actualizo mi música, mis ideas, mi todo.]

Es como si, desde hace 2 años atrás, estuviese en stand by indefinido.