viernes, 11 de febrero de 2011

Obscure

Y es que no quiero hablar con nadie. Tampoco quiero salir a ningún lado.
No sé...No quiero existir.

O por lo menos, que nadie considere mi existencia.
Va más allá de mi propio entendimiento.

La única razón,
la única,
es que para regresar necesito una razón.

Debe ser eso, necesito un por qué.

Odio que me acribillen a preguntas.
No quiero hablar.