viernes, 21 de junio de 2013

Volví a hablar con mi amigo de Venezuela, ¿te acordás que te hablé sobre él?
Sus palabras me llegaron incluso cuando estamos a miles de kilómetros de distancia. Salieron de su mente, pasaron por sus dedos, llegaron al teclado, atravezaron la pantalla y me alcanzaron. Ahora siento que no necesito escuchar nada más.
Me voy a dormir. Que duermas bien.