viernes, 16 de septiembre de 2011

Rudimentarios

Las confrontaciones son una mierda.

Odio la desigualdad; pero vos, en cambio, eras como un niño para mi. Siempre podría darte más, pues nunca te negaría nada.

Es decir, vos eras la excepción.

Pero, pero...¡Cómo odio la inequidad! La odio tanto...
Todos pueden contar conmigo, pero yo no puedo contar con ellos.

¿Y entonces?

Entonces nada. Yo mi parte ya la puse.