domingo, 16 de mayo de 2010

Tengo que hacer mi tarea y no tengo ganas -.-U.

Este fin de semana fue...

Bueno, para mi cuerpo, ¿tal vez?
Pues he comido como debería, sin preocuparme por lo que podría sentir luego.

Es que antes de irse, mi madre me pidió que por favor comiera. Que no podría soportar la muerte de mi tío y mi enfermedad.
Me dijo que sabía que era difícil, pero que tratara de recuperarme, como otras veces lo había hecho...

Todo fue extraño.
Ayer no podía quedarme en mi casa. Me sentía demasiado intranquila, vacía, confundida, y por sobretodo, culpable.




¿De qué?

De no haber hecho ese viaje, de haber dudado, de haber deseado con toda mi alma desaparecer y cuando se presento la oportunidad, sentirme como una miserable.

Si esto es lo que me ofrecen para desaparecer, pues no aceptaré, es muy cruel de su parte.


No me gustan las muertes ni los robos. Jamás podría acostumbrarme a la ausencia de alguien o algo que ya entró en mi vida.